Jan 3, 2007

La Torta (cómo simplificarse la vida)



La torta. Comida emblemática de la Ciudad de México por excelencia. Es también una muestra del ingenio del mexicano ante la escasez de tiempo y una rápida solución para matar el hambre en pocos minutos. Lo mejor es que no ha perdido la batalla contra las transnacionales ni sus desabridos y “glamourosos” paquetes fast food como le llaman algunos. La torta es representante del imaginario colectivo de nuestra sociedad formado por quesadillas, tacos, gorditas de chicharrón y tlacoyos, por mencionar algunos antojitos “esquineros”.


Existen varios tipos de torta, desde las clásicas “guajolotas”, de tamal verde, hasta las más extrañas, pero no por eso menos socorridas, tortas de plátano. Sin temor a equivocarme puedo asegurar que todo mexicano ha comido, lo hará mientras viva, una torta. Pero antes de adentrarnos en la teoría de la torta perfecta, definamos este fenómeno.


El pan. Componente principal del platillo, es este ingrediente el que distingue a una torta de cualquier otro platillo. Debe ser Telera, la que esta dividida en tres partes, o Bolillo, que se caracteriza por tener una ovoide y abombada en el centro. Generalmente, el pan esta hecho a base de harina de trigo, huevo, sal, levadura y leche. Esta mezcla se amasa y se hornea. Dicho proceso dota a la pieza de pan de un exterior duro y crujiente (Corteza), pero de consistencia suave y moldeable por dentro (Migajón).


Bien, tenemos el pan. El siguiente paso es cuestionarnos: ¿De qué haremos nuestra torta? El único límite para la elaboración de nuestra torta es la creatividad y el antojo y, sí acaso, el tamaño del pan que delimitará la cantidad de los ingredientes. Sin embargo, y para fines prácticos, tomaré como ejemplo una receta personal.


La base. En esta parte del pan se unta el aderezo, hay que señalar que se debe cortar a lo largo y a la mitad, así como eliminar los extremos del pan. La recomendación articular es usar ingredientes de consistencia firme, pues de lo contrario se humedecerá el pan, e inevitablemente se deshará la base de la torta, ensuciándonos. Dicho aderezo puede ser mayonesa, crema, mantequilla, mostaza o frijoles refritos, es a su gusto claro está. Particularmente elijo uno agridulce, hecho de yogurt natural, mostaza y un poco de miel.


El relleno. Hay quienes dicen que prefieren la forma al fondo, claramente no han comido una buena torta… Diversos pueden ser los ingredientes: Un tamal, chilaquiles, carnitas, suadero, carne al pastor, jamón, queso de puerco, aguacate, milanesa, huevo, salchicha, pierna, camarones, queso Oaxaca, queso blanco, salpicón de res, plátano, mermelada, miel, cajeta, bistec, pollo, o bien, combinar cualquiera de estos elementos y más. En el ejemplo, usaremos una arrachera de res asada, salpimentada y con un poco de estragón.

El acompañamiento. De la misma forma en la que un platillo o guisado es servido con una guarnición, una torta también. Claramente debemos complementar el relleno con un ingrediente acorde, que realce el sabor y lo complemente. Por ejemplo: Una torta de suadero, carnitas o “al pastor”, será bien acompañada con cebolla y cilantro finamente picado y salsa de nuestra elección. Siguiendo los mismos preceptos, la torta de chilaquiles será bien acompañada por crema, queso blanco y cebolla.


Una guarnición muy socorrida es la verdura. Sea de jamón con piña (“Hawaiana”), pierna, longaniza o de todo (“Cubana”), lo normal es cebolla, aguacate, jitomate y chile jalapeño o chipotle. Para seguir con mi receta predilecta; una rebanada generosa de queso Manchego, hojas de lechuga, bien escurridas, cebolla y jitomate en rebanadas.


La tapa. Por la naturaleza de esta parte del pan, es necesario seleccionar ingredientes livianos y que se caractericen por su viscosidad y capacidad de adhesión a las paredes amigajonadas del pan. La gravedad es un fenómeno natural que hará caer el ingrediente si es muy pesado, por lo tanto se sugiere algún aderezo complementario o así, solita, como se hace en la receta propuesta.


¡Por fin! Hemos terminado nuestra torta, siguiente paso: disfrutar. Sí, no hay nada mejor que una torta preparada en casa, higiénica y a tu gusto, con los ingredientes de tu elección. Sin embargo, una torta casera nunca sabrá igual que una callejera, podrá tener mejor y distinto sabor, pero nunca igual. Sí a lo anterior agregamos la falta de tiempo, y modo de vida del mexicano, la sugerencia natural es un puesto de tortas.


“El Cuadrilátero”, ubicado en Luis Moya 43 casi esquina con Artículo 123, ofrece excelentes combinaciones y diversos tamaños. La especialidad del lugar: Torta Gladiador, con huevo, salchicha, jamón, pierna, queso y bistec, mide 40 centímetros y pesa más de un kilogramo. El reto: Sí te la terminas en menos de 15 minutos es gratis. El plus de esta tortería es la atención personal, y por demás amable, del exluchador Super Astro.


Tortas Robles, localizada en frente de la Plaza Solidaridad junto al Museo Mural Diego Rivera, ofrece tortas caseras a muy buen precio. La sugerencia: Jamón con quesillo, pastel de pollo y aguacate. Esta tortería, antes ubicada en la plaza José Martí, tiene más de tres generaciones de experiencia en la preparación del folclórico fast food.


En la esquina de Colón y la lateral de avenida Reforma, se encuentra Tortas Armando´s. Dicho establecimiento es señalado por cronistas urbanos, e historiadores, como el lugar donde fueron inventadas las tortas tal y como se conocen en la actualidad. El origen se remonta a 1892, cuando Armando Martínez popularizó la comida.


También existen las torterías de la esquina. Puestos de lámina con planchas calientes donde trabajan dos o más personas. Aquí, independientemente de su ubicación o nombre, venden combinaciones y formulas ya probadas: La Cubana (con todos los ingredientes), La Trevi (milanesa, salchicha y huevo), La Hawaiana (jamón, piña y quesillo), La Suiza (combinación de quesos Oaxaca, blanco y amarillo), La Niurka (pechuga de pollo, pierna y quesillo) entr otras tantas. Son excelentes por su común cercanía y rapidez en el servicio.


¿Cómo acompañar una torta? Un refresco es el compañero por excelencia a la hora de la comida. Por la mañana un jugo o un licuado en el puesto, siempre hay uno cerca de las “Super tortas gigantes”, en la mañana o un agua de melón, alfalfa o de fresa. Para la “guajolota” nada mejor que el atole de arroz o el champurrado. Sólo no sean de los ingenuos que acompañan su torta con refresco dietético, de lo contrario serán objeto de chistes y burlas.


Por último, cuando terminen su torta, procuren desalojar rápidamente el lugar para dejar paso a más comensales apurados. Como dice el viejo dicho: “Ya comí, ya bebí. Ya no me hallo aquí.”

7 comments:

Anonymous said...

Holaaaaaaaaa Alejan dro.

Gracias por hacerme conocer un poquito de México, con sus costumbres exóticas, pero que jamás cambiaría por mi Chile querido.

Ale, aprovecho de decirte la típica huea que te dirán todas las minas =) me caíste "la raja" o en otras paalbras, me caíste súper bien. Bueno, desde siempre, sólo que la sotras veces te veía tan mal por tu ex, que prefería no hablarte. Pero ahora te noto más tran qui.


Te dejo un besote.

Cuídase mucho yyyyyyyyyyyyyyy ia postie U.u

Vocalosen Warroheit said...

Muy bueno mi estimado! excelentes sugerencias, pero no olvide las famosisimas "muertortas" de miramontes, y las de "la villa" ubicadas enfrente del antiguo cine la villa.

yo si me lanzo por una!!

saludos!

BezagoX said...

Quiero comenzar diciendo que las muertortas son de Acoxpa!...Después diré que hay miles de cosas más interesentas que las tareas que pide Mandujano, pero en fin...Sigue por el buen camino muchacho. Y recuerda...Fiesta a lo largo del 2007, regresa el Alcoholic Tour Mexico - Wherever I May Die!!!

Nabilism said...

Excelente descripción de un platillo tan común y a la vez tan exclusivo de cada persona que lo solicita. Hasta hambre me dio, jaja. Un día de éstos podrías prepárame te receta.
Un beso

"Josef" Núñez said...

Después de que "se me hizo agua la boca" con tu post acerca de las inigualables tortas chilangas (sólo te faltaron las memorables y carísimas de la texcocana frente al teatro metropolitan), y en respuesta a tu solicitud, he de comentarte que hasta el momento no he conocido ningún lugar de comida marroquí en chilangolandia, pero sí la degusté una vez en Las Vegas, y aunque me gustó bastante por los sabores fuertes, no pme sorprendió demasiado puesto que se parece en mucho a la libanesa.

De ésta última te recomiendo dos restaurantes: El Edhén que está en la calle de Gante, junto a la iglesia metodista; y el Al-Andalus en la calle de Regina pasando Pino Suárez como si caminaras hacia la Merced.

Un saludo cordial

"Josef" Núñez said...

Queremos más posts, queremos más posts...
saludos.

Paola Rivera said...

Me sirvió tu entrada para una tarea, obviamente te cité y di crédito. Era un reportaje de las tortas de chilaquiles y quería ver el origen, no lo pusiste pero encontré quién le puso nombre a la torta. Gracias. fue interesante leerte.

Yo también escribo un blog, www.escenasdivididas.tumblr.com por si alguna vez gustas leerme.